El pobre náufrago, se dice que sobrevivió meses en el mar. Tan extrema situación, no le importo el primer mes.
Al principio fue un regalo, una nueva vida, incluso...una oportunidad. Tenía la sensación de tener a su disposición el rumbo de cualquier lugar del mundo. Era un rápido tiburón.
El vaivén de las olas le mecía suave, en el segundo mes. Su mente, ya no tan lúcida, a veces desfallecía, otras desvariaba y siempre sentía necesidad de algo. No era comida, no era agua, no era alguien con quien hablar...era ELLA!. Le aterraba olvidar como era su cara, sus pestañas, su olor...
Tres meses en medio del mar, volvieron loco a mi querido náufrago, poseído por los recuerdos, que jugaban a ser reales y falsos. <> con el hecho de no querer, más vulnerable se sentía frente al juego de su pasado. 
Dicen que recordó la canción con la que se conocieron, y murió.
Mucho más que un triste náufrago, murió ese día.